Hoy las he estrenado. Inicialmente he montado las dos calas igual, en el centro y paralelas a la bici. Cual ha sido mi disgusto que en cuanto he empezado a pedalear, otra vez el mismo dolor en la rodilla derecha. He parado y corregido un poco la posicion, metiendo la cala hacia adentro y girandola hacia el interior, para que el pie fuera mas afuera y con el talon hacia dentro. No la habre desplazado mas de un milimetro y tres o cuatro grados, pero de repente me he encontrado pedaleando mucho mejor, y ni rastro de las molestias en la rodilla
Lo curioso es que en la izquierda no he tenido ningun problema, ni con el cambio de pedales ni con el cambio de zapatillas ... hay que ver que caprichoso es el cuerpo humano, y que puñetero esto de los pedales automaticos