A pesar de lo cabroncetes que son en el campo nuestros amiguetes los perros, hay que reconocer que algunos son de lo mas noblón, y para dar fe de ello, lo que me acaecio hace años con un soberbio y mastodontico perro SAn bernardo, ya que en esta ocasión, fui yo quien "mordio" al perro.
El suceso ocurrio en una estación de esqui madrileña, a la que acudi con mis compañeros a practicar el esqui, en un momento de la jornada, decidimos hacer un momento de "apreski" e ir a tomarnos unas cervezas a un meson restaurante, sito en la misma estación invernal, el caso es que el bar restaurante estaba hasta la bandera, apenas habia sitio, por lo que mis compañeros y yo nos dirigimos hacia una escalera que subia hacia las habitaciones, mientras alguno se dirigia a compara las bebidas a la barra, entre risas y bromas estabamos tertuliando sobre las sensaciones que nos habia deparado la jornada, ni que decir tiene que teniamos todo el equipo de esqui puesto, hasta las "botonas" de sky, y precisamente con una de ellas sin darme cuenta pise algo blando en los escalones de la dicha escalera...de pronto sono un ronco y sonoro ¡¡ GUAU..¡¡ Y en una fracción de milisegundo aparecio, una enorme y peluda cabezota de perro, con una gigantesca bocaza llena de inmensos dientes abierta, al dueño de esta enorme cabezota le habia dado un enorme pisoton con mis botazas de sky, instintivamente interpuse mi brazo derecho ante la amenazante cabeza, lo que no sirvio de nada, ya que de un enorme bocado, desparecio ante mi vista todo mi antebrazo, a excepcion de unas puntitas de los dedos que aparecian por el otro lado de las fauces del animal, pense que habia perdido el brazo, apenas senti una leve presión, hay quien comenta que cuando le amputan una pierna todavia le sigue picando.. o que ante un trauma de amputación vertiginoso apenas se siente dolor, el caso es que en los ojos del animal no apercibi odio hacia mi, todo parecia instintivo y reflejo, no en vano le habia aplastado el rabo, un segundo después que me parecio un siglo, retiro la gigantesca bocaza, y ahi estaba el brazo, todavia adherido al cuerpo, en su sitio, eso si totalmente cubierto de babas, como si lo hubiese metido en un balde de los cazafantasmas, pero sin un solo rasguño, ya que me apresure a visualizar y contabilizar las dentelladas en mi piel, que para mi sorpresa no encontre, mire al San bernardo que me miraba y temblaba como un flan, seguro que por el dolor del rabo aplastado, pero para sorpresa de todos este poderoso animal tuvo un comportamiento increiblemente noble apesar del daño que le habia provocado.
Posteriormente me entere que esta raza es algo excepcional para tenerlos en una casa donde pueden convivir con niños pequeños apesar de las muchas diabluras que estos le hagan, ya que tienen una paciencia ejemplar, algo que pude comprobar en tal situación....¡¡ que sutooóó..¡¡
![Sacudido :shock:](./images/smilies/icon_eek.gif)